¿Te saltas los estiramientos después del entrenamiento? ¿Olvidaste seguir bebiendo agua? Sigue nuestros consejos para acelerar la recuperación muscular, prevenir lesiones y maximizar los resultados.
¡Estira siempre!
No hay excusas para saltarse los estiramientos. Los estiramientos son una parte esencial de cualquier rutina post-entrenamiento: aumentan la flexibilidad, mejoran la circulación sanguínea y previenen las lesiones. Estirar con regularidad los músculos de las piernas y la espalda reduce la rigidez muscular y favorece la recuperación tras un entrenamiento intenso..
Los estiramientos también aumentan la amplitud de movimiento, lo que ayuda a prevenir lesiones musculares.
Bebe siempre agua!
Beber agua previene la fatiga y los dolorosos calambres musculares, pero no sólo eso: garantiza un buen rendimiento físico. Un cuerpo deshidratado es menos capaz de regular su temperatura interna y transportar nutrientes a las células. Beber agua antes, durante y después del entrenamiento es muy importante para reponer los líquidos perdidos y mantener el buen funcionamiento del organismo.
DESCANSAR, ¡SIEMPRE!
Tan importante como practicar una actividad física es descansar entre los entrenamientos. Parar es esencial para la regeneración muscular y la prevención de lesiones. Recuerda que la falta de descanso es perjudicial para tu progreso
Dormir bien es otro requisito crucial para la recuperación física y mental. No hay nada como un buen sueño reparador después de un entrenamiento intenso. Si tienes problemas para dormir, intenta incorporar momentos de meditación y respiración consciente a tu rutina. Calma la mente y prepara el cuerpo para el sueño.